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ARTÍCULO

Control estructural para el emplazamiento de vetas y domos félsicos en el distrito minero de Zacatecas, México

Tristán-González, M., Torres-Hernández, J.R., Labarthe-Hernández, G., Aguillón-Robles, A., Yza-Guzmán, R.
Boletín de la Sociedad Geológica Mexicana, v. 64, no. 3, p. 353-367: en línea 28/12/2012. ISSN: 1405-3322, 2012.

ABSTRACT:

El distrito minero de Zacatecas (DMZ) fue considerado como uno de los yacimientos de plata más importantes desde el tiempo de la Colonia hasta fines del siglo XIX. Actualmente las operaciones mineras son atractivas, debido al hallazgo de nuevos sitios con mineralización económica rentable. La zona de estudio está localizada al norte de la ciudad de Zacatecas, donde afloran secuencias marinas del Triásico, sedimentos vulcano-sedimentarios del Cretácico Temprano, rocas clásticas y volcánicas del Eoceno-Oligoceno. La secuencia del Mesozoico fue afectada, al menos, por dos etapas de deformación compresiva que originó plegamiento y fallamiento inverso, ocasionando imbricación de gran parte de la secuencia. Estos eventos de deformación tuvieron lugar principalmente durante el Cretácico y principio del Cenozoico y son más conspicuos en los sedimentos vulcano-sedimentarios. Después del último evento compresivo correspondiente a la orogenia Laramide, ocurrió una fase de deformación transtensiva que seccionó la sierra en cinco bloques, separados por las fallas La Cantera, Mala Noche, Veta Grande, Pánuco y Casa de Cerros. En este trabajo se propone un modelo para el emplazamiento de las vetas y domos félsicos del DMZ, basado en un control estructural de movimiento transtensivo y extensivo. El sistema de vetas y fallas desarrolladas en la etapa transtensiva presentan un arreglo escalonado con desarrollo de fracturas Riedel y de "cola de caballo" en los extremos de las fallas. La cinemática de esta etapa de fallamiento está documentada con los indicadores cinemáticos que están impresos en los planos de las mismas, donde se observan dos juegos superpuestos de estrías: uno horizontal (derecho) y otro oblicuo. Esto sugiere que el segundo evento de fallamiento normal aprovechó los planos de ruptura generados en el primer evento (lateral). Las estrías horizontales impresas en los planos de falla de la roca de la UVS y sobre las cuales se sobrepusieron las vetas de cuarzo, muestran que las fallas y fracturas generadas en la primera etapa transtensiva fueron los conductos para el ascenso del magma que dio origen a los diques y domos félsicos, y a la primera etapa de mineralización en las vetas principales. Las fallas y fracturas generadas en la primera etapa transtensiva, fueron los conductos para el ascenso del magma que dio origen a los diques y domos félsicos de la riolita Bufa. El segundo evento de reactivación de las fallas fue normal oblicuo izquierdo, lo cual es evidente en la falla La Cantera. El domo La Bufa está emplazado en una zona de dilatación de esta falla durante su primera etapa de actividad y posteriormente afectado por el evento de extensión con asociación de eventos hidrotermales que causó alteraciones (argilizacion y silicificacion) en la zona de falla. Los cuerpos minerales más importantes se localizan en los escalones de las fallas donde se formaron las zonas dilatación de las cuatro fallas principales formadas por la transtensión. La zona estudiada se encuentra dentro de la región de la provincia de Cuencas y Sierras (CyS), y se caracteriza por la presencia de fosas, semifosas y pilares tectónicos desarrollados principalmente durante el Oligoceno. Las fallas que seccionaron esta porción norte de la sierra de Zacatecas tienen un rumbo promedio N60°W, las cuales forman parte del sistema de fallas propuesto como San Luis-Tepehuanes.